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El inicio del proceso en primera persona

 Lichu detalla cuales son los primeros pasos a seguir a la hora de acercarse a donar. “Primero vas, te sacas una unidad de sangre y te incorporan al banco mundial de médula ósea. Ahora hay alrededor de veinticinco millones de persona inscriptas, y con eso ya quedan tus datos genéticos. El día de mañana, si una persona tiene leucemia, linfoma o una enfermedad que necesite trasplante de médula, y es compatible con vos, le sacan sangre también y pasan su registro a una computadora. En el caso de que "pegue" con vos, te llaman por teléfono a ver si querés donar, porque quizás en diez años no tenés más ganas, cambiaste de opinión o por el motivo que sea. Es tu decisión, nadie te va a juzgar si decís que no. Ahí se produce la donación de médula”.

      Mitos y verdades

 “En la donación de médula esta bueno aclarar porque hay mucho mito dando vuelta y los médicos se equivocaron y le pusieron medula ósea a la espinal”, arranca Lisandro. Debemos saber diferenciar: “la médula ósea es la que produce la sangre, de la que estamos hablando. La médula espinal es la que va por atrás, por adentro de la columna; cuando los chicos tienen problemas o quedan en silla de ruedas es por algún trauma en es zona. Entonces la gente cree que van a tocar esa partes, que van a sentir dolor, etcétera”. Estás todo el tiempo despierto, no te anestesian, no duele más allá del pinchazo en la vena, no necesitas ninguna cirugía, nada. En dos horas salís de ahí caminando, no te tenés ni que internar”, concluye.

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