El pasado 18 de noviembre, Lichu recibió el “Diploma de Honor” en el Consejo Municipal por ser un ejemplo de lucha, esfuerzo y altruismo, habiendo logrado transformar la adversidad en un verdadero compromiso social. “Yo pensaba que iba a ser un acto más político, que me iban a entregar el diploma, todo serio. Estuvo buenísimo, todos llorando emocionados, me pasaron un vídeo de mi familia, de mis amigos. Estaban todos ellos ahí, toda la gente que me quiere”.

 

Ahora sos un personaje honorable dice el diploma....

 

“Lo tengo ahí en mi cuarto, lo miro y la verdad es que no lo puedo creer. El 3 de noviembre cumplí un año, uno se pone a pensar y pasó rapidísimo pero fue un año muy intenso. Es como si hubiera vivido cinco años de mi vida de antes, todos los días pasaban cosas”.

 

Tus amigos y tus familiares fueron los dos grandes pilares en todo este camino, ellos fueron los que mandaron los vídeos cuando se pelaron los chicos de rugby...

 

Sí a full. Todos los días me levantaba y tenía sorpresas así, me mandaban vídeos, me mandaban un regalo, me decían asomate a la ventana y pum estaban todos pelados ahí, soltaban globos, como que todo el tiempo estaban queriendo mantenerme así contento. Pero yo siempre digo que lo más importante es la cabeza de uno, el apoyo es espectacular y es fundamental, pero si vos querés estar mal por más que te pongan los mariachis todos los días ahí en la ventana, vas a estar mal. Depende siempre de uno, el primer paso es depende de que uno quiera estar bien, y después el apoyo es fundamental, que esté ahí al pie del cañón todo el tiempo la gente que te quiere. Es fundamental eso.